Las cookies se han convertido en un elemento más de la Internet moderna, y es gracias a ellas que un sitio web puede recordar nuestros datos cada vez que lo visitamos, incluyendo por ejemplo nuestro inicio de sesión (para no tener que ingresar cada vez), nuestro carrito de compra, entre otros.
Hoy en día es extremadamente común ver un banner en un sitio web preguntándonos si aceptamos sus cookies en nuestro navegador. ¿Pero qué quiere decir eso exactamente? ¿Qué son estas cookies y para qué sirven? Todo esto y mucho más te lo contaremos en el artículo de hoy.
Contenido
Las cookies son pequeños archivos de datos que son utilizados para identificar tu navegador cuando ingresas a un sitio web. Si es la primera vez que ingresas al sitio, puedes aceptar o no recibir sus cookies. Tal como lo explica Mozilla, estos archivos son generados por un sitio web y enviados a tu navegador para lograr identificarlo fácilmente.
La idea detrás de las cookies es mejorar la experiencia del usuario, lo cual se logra de distintas formas, por ejemplo manteniendo nuestra sesión iniciada en una web que requiera acceso con usuario y contraseña.
¿Dónde se almacenan?
Las cookies son almacenadas en el navegador del usuario, o mejor dicho, en un archivo de cookies que es controlado por el navegador. Este archivo puede ser visto por el usuario en cualquier momento, y por supuesto si se desea dicho contenido puede ser eliminado también en cualquier momento.
Es importante mencionar que el uso de disco por parte de las cookies es mínimo, porque estas pueden ocupar, como mucho, unos pocos kilobytes en el peor de los casos, así que a no ser que tengamos cookies almacenadas de muchos años y de miles de sitio web visitados, lo más seguro es que el uso de disco no sea superior a más que unos pocos megabytes.
Tienen muchos usos, aunque podemos hablar de 3 principales, que son mantener sesiones de usuario, personalización de la experiencia de usuario y seguimiento. Veamos en qué consiste cada uno de estos.
Sesiones de usuario
Las cookies de sesión se utilizan en sitios web que requieren un inicio de sesión, por ejemplo redes sociales, foros, tiendas online, etc. Mediante las mismas es posible asociar la sesión del usuario con un navegador, de forma que el usuario no tendrá que volver a realizar un inicio de sesión la próxima vez que acceda al sitio.
Por ejemplo si iniciamos una sesión en una red social, navegamos un poco por allí, cerramos el navegador, y al rato lo abrimos nuevamente y volvemos a ingresar a la misma red social, no será necesario iniciar sesión de nuevo, veremos que la sesión ya estará iniciada gracias a la cookie que se guardó en el navegador.
Personalización de la experiencia del usuario
Las cookies se pueden utilizar para mejorar la experiencia del usuario, ya que permiten al sitio web recordar ciertas acciones o preferencias que el usuario pueda tener, es decir que el usuario podrá tener una experiencia personalizada en este sitio web.
Aquí pueden haber muchos ejemplos, desde simples configuraciones como tasas de refresco automático, configuraciones de idioma, ciertas opciones de visualización e incluso cambios en el diseño del sitio en el caso de webs que brindan distintos temas al usuario.
Seguimiento
Estas posiblemente sean las cookies más polémicas de todas, y muchas personas las ven como una invasión de la privacidad de los usuarios. Las cookies de seguimiento se encargan, como su nombre dice, de hacer un seguimiento de la actividad de un usuario en un sitio web.
¿Qué implicaciones tiene esto? Pues por ejemplo si visitamos un sitio web con cookies de seguimiento activas, y previamente hemos estado buscando ofertas de libros (por mencionar algo) es posible que la próxima vez que visitemos un sitio que use el mismo servicio de cookies nos aparezcan anuncios de libros.
Pero no todo es tan invasivo: algunos sitios las usan para registrar datos anónimos de la actividad de los usuarios en pos de mejorar los servicios que se brindan.
Eliminar las cookies y otros datos de navegación que se han almacenado en nuestro navegador no es una práctica muy común para la mayoría de los usuarios, pero a veces se puede volver necesaria, así que es bueno saber cuáles pueden ser las consecuencias. La mayoría de estas consecuencias son negativas, así que veamos qué ocurriría exactamente.
- Cierre de sesión automático: si hemos iniciado sesión en sitios web y luego borramos las cookies, es muy posible que se cierre la sesión automáticamente en esos sitios. Como ya hemos mencionado hace algunos párrafos, las cookies se suelen utilizar para recordar la información de inicio de sesión.
- Pérdida de preferencias y configuraciones: ya sabemos que las cookies almacenan datos sobre nuestras preferencias y configuraciones en determinados sitios web, así que si las borramos es posible que tengamos que volver a configurar estas preferencias la próxima vez que visitemos dichos sitios.
- Carrito de compras vacío: si hemos visitado una tienda online y añadido productos en el carrito de compras, entonces la eliminación de cookies puede hacer que se pierda esa información.
- Publicidad menos relevante: como mencionamos antes, las cookies de seguimiento se utilizan para mostrar anuncios personalizados según nuestro comportamiento en un sitio web, así que eliminar estas cookies puede hacer que veamos anuncios menos relevantes. Volviendo al ejemplo de los anuncios de libros mencionados previamente, es posible que ya no los veamos, y en su lugar veamos anuncios de otro tipo que posiblemente no sean tan llamativos para nosotros.
- Protección de la privacidad: eliminar las cookies puede ayudar a mejorar la privacidad, ya que básicamente estaremos borrando algunos datos de nuestra actividad en Internet. Por supuesto esto no nos confiere ningún tipo de anonimato, ya que hay datos que pueden quedar guardados en los sitios web que visitemos.
Las cookies en sí no es que sean maliciosas, al fin y al cabo son simplemente archivos de datos que están destinados a cumplir una determinada función, que a grandes rasgos es mejorar la experiencia del usuario en Internet. Lo que sí es malo en relación a las cookies es el uso que algunos individuos y sitios web optan por darle, ya que pueden comprometer la privacidad de los usuarios.
Algunas cookies de terceros, utilizadas comúnmente con fines publicitarios, pueden rastrear la actividad de navegación de un usuario en distintos sitios web. ¿Qué consecuencia tiene esto? Pues básicamente permite a las empresas recopilar datos sobre los intereses y comportamientos del usuario, lo cual se utiliza para que veamos anuncios más relevantes. Está claro que este seguimiento puede percibirse como invasivo para la privacidad.
Otro uso que atenta contra la privacidad es la creación de perfiles de usuario. Las cookies pueden utilizarse para crear perfiles de usuario basados en la información recopilada, como preferencias de navegación, hábitos de compra, patrones de búsqueda, entre otros. Estos perfiles pueden compartirse o venderse a terceros, lo cual nuevamente nos plantea preocupaciones sobre la privacidad, ya que la información puede terminar en manos de cualquier individuo.
Por otro lado, algunas cookies de seguimiento pueden vincular nuestra actividad a través de diferentes dispositivos. A modo de ejemplo, la información recopilada en una computadora puede utilizarse para influir en la publicidad que vemos al utilizar un móvil o una tablet.
Debido a casos de este tipo han incrementado las preocupaciones sobre la privacidad relacionadas con las cookies, y esto ha llevado a la creación de regulaciones más estrictas en algunos lugares, como sucede con el caso de la famosa ley GDPR en la Unión Europea, por mencionar un ejemplo muy conocido. La idea de este tipo de regulaciones es garantizar que los usuarios tengan un mayor control sobre sus datos personales en Internet y que las empresas sean transparentes sobre cómo utilizan las cookies.
No debemos olvidar además que la mayoría de navegadores ofrecen varias opciones respecto al control de cookies, y que incluso podemos personalizarlas para cada sitio web según nuestras preferencias.
Conclusión
Queda claro que las cookies son elementos fundamentales en la Internet moderna, y son utilizadas para mejorar la experiencia del usuario al recordar datos importantes en los sitios web que visitamos. Estos pequeños archivos de datos son almacenados en el navegador y son generados por los sitios web para identificar y recordar a los usuarios.
Las cookies tienen múltiples usos, siendo las principales: facilitar sesiones de usuario, personalizar la experiencia del usuario y realizar seguimientos de actividad. Aunque muchas de estas funciones buscan mejorar la navegación y ofrecer contenido más relevante al usuario, algunas cookies, especialmente las de seguimiento, pueden ser mal empleadas y generar preocupaciones sobre la privacidad al recopilar datos de manera extensa.
Debido a los posibles problemas asociados a la privacidad, muchas personas optan por eliminarlas, pero es importante no olvidar que eliminar cookies puede tener consecuencias negativas, como el cierre automático de sesiones, la pérdida de preferencias y configuraciones, carritos de compras vacíos y la visualización de publicidad menos relevante.